lunes, 24 de noviembre de 2008

Mirando el desastre de cerca...

Podemos seguir convencidos de que algún día se extinguirán las armas, los intereses y los egoísmos que dejan bajo tierra en silencio a infinidad de inocentes. Podemos continuar predicando el deseo de un mundo mejor, de niños con infancia, de mujeres sin miedos, de hombres libres. Podemos permanecer en nuestra preocupación eterna por gobernantes idiotas, faltos de escrúpulos, de sentido común, sin principios. Podemos seguir pidiéndole a Dios cada noche, cada domingo, por el sufrimiento ajeno, el propio, por injusticias impunes, esperando que venga a nosotros su reino.Podemos continuar quejándonos del desastre del mundo, hablando para nosotros mismos de la falta de sensibilidad...podemos seguir sintiendo esta impotencia al ver que todo se pone peor...y seremos ancianos bohemios, tantas canas como sueños, quizás calvos de esperanzas ya. Seremos la generación que vio pasar la prófuga hecatombe a su lado, y preocupada por dar aviso de ello, no pudo detenerla...Seremos burbujas de jabón y promesas en medio de un ciclón. Podemos seguir buscando el futuro y la paz en las líneas de nuestras manos, o podemos levantar la vista y ver el desastre de cerca, puede que no haya mas lágrimas derramadas en Medio Oriente que a dos cuadras de casa, puede que los intereses y egoísmos sean nuestros propios vecinos, y a la vuelta de la esquina estén cayendo en silencio infinidad de inocentes, niños sin infancia, mujeres con miedo, hombres esclavos de sí mismos. Puede que hayamos elegido aquél gobernante idiota, falto de escrupúlos, de sentido común, sin principios. Puede que Dios cada noche, cada domingo haya puesto en nuestras manos y corazones su reino para terminar con tanto sufrimiento y evitar las injusticias. Puede que no logremos nada quejándonos, hablando entre nosotros, soldados del amor, mientras afuera el mundo muere por falta de sueños y cáncer de olvido. Seamos la generación que vio pasar la prófuga hecatombe a su lado y se lanzó sobre ella sin mas arma que su propia vida, para que no pudiera alcanzar en su desgracia a nadie más.

"El mundo no está amenazado por las malas personas, sino por aquellos que permiten la maldad." Albert Einstein

1 comentario:

Trenetegorn dijo...

Querida amiga...
aqui estoy apareci de nuevo.
estaba dando vueltas colgado en otras cosas...
Me encanto tu nueva entrada! la verdad q me a tocado el corazón...
Seamos la generación que vio pasar la prófuga hecatombe a su lado y se lanzó sobre ella sin mas arma que su propia vida, para que no pudiera alcanzar en su desgracia a nadie más.
Hoy es el momento ahora este es el dia! luchemos actuemos y dejemos de solo hablar! quiero ser parte de esa generación de la que hablas!
Un abrazo, y como siempre Exitos!